Cada mes, el calendario de actividades de East Ridge para residentes de residencias asistidas está repleto de oportunidades para hacer ejercicio.
Según la Coordinadora de Bienestar, Suzana Delgado, se anima a los residentes a participar independientemente de su edad o fuerza física. “El ejercicio regular es bueno para la mente, el estado de ánimo y la memoria”, afirma.
“Nuestros programas están orientados a que la gente se mueva, ya que la actividad física es muy importante para la salud y el bienestar. Hay una correlación directa entre el ejercicio y sentirse mejor. El ejercicio ayuda a sentirse más ágil, con más energía y con una mayor sensación de bienestar”.
Sabemos que empezar un programa de ejercicio es un reto a cualquier edad. Si alguien ha hecho ejercicio antes de trasladarse a una residencia asistida, se sentirá más cómodo si continúa haciéndolo. Convencer a alguien que nunca ha hecho ejercicio de que pruebe una clase es más difícil”, explica.
“Intentamos ayudar a nuestros residentes a empezar a hacer ejercicio asegurándoles que nunca son demasiado viejos o frágiles. Las clases están orientadas a ayudar a las personas a ganar confianza”, añade.
La preocupación de que el ejercicio ponga a alguien en riesgo de caerse es comprensible, pero en realidad el riesgo de caídas puede reducirse con el ejercicio regular. Con el ejercicio, alguien desarrolla fuerza y resistencia, lo que evita la pérdida de masa ósea y mejora el equilibrio, la flexibilidad y la movilidad.
Se anima a los residentes que necesiten andadores o estén postrados en una silla a levantar pesas ligeras, hacer estiramientos y practicar aeróbic en silla. Es importante empezar con cuidado.
“Para la gente que dice que es demasiado vieja, nuestro lema es que nunca se es demasiado viejo. Tenemos residentes que se asombran de su mejora física cuando empiezan a hacer ejercicio.
Oh, los fines de semana la clase “Sit and Be Fit”.