El grupo de debate mensual de East Ridge, conocido como Jib Jab, recibió recientemente al Dr. Scott Richards, nadador de aguas abiertas de la Triple Corona.
Entretuvo a los invitados y a los residentes compartiendo la historia que le cambió la vida al completar la hazaña en menos de 14 meses. Este logro significa que nadó con éxito 28 millas circunnavegando la isla de Manhattan, nadó 24 millas entre la isla Catalina y el continente de California y las 22 ½ millas a través del Canal de la Mancha desde Inglaterra a Francia.
El padre de Scott, George, y su madrastra, Marcia -residentes en East Ridge- se sentaron orgullosos en primera fila y se emocionaron al escuchar su relato y los detalles especiales necesarios para lograr su hazaña.
En 2018, solo 204 personas han completado con éxito este reto y Scott fue el primero en hacerlo en 12 meses.
Su sueño empezó de adolescente, en 1972, cuando leyó un libro sobre grandes atletas estadounidenses que tenía un capítulo sobre Florence Chadwick, una campeona de natación de San Diego que batía récords. Sus logros le intrigaban.
Puede que su amor por la natación se encendiera cuando sólo tenía nueve meses, cuando aprendió a nadar en North Miami Beach. Un instructor, Cy Foreman, lo dejó caer al agua, una técnica que se utilizaba para enseñar a nadar a los bebés.
Llegó a ser campeón de espalda como nadador de competición en el instituto y en la universidad, y trabajó como socorrista oceánico. La facultad de Medicina reorientó sus intereses.
En 2002, se enteró de la existencia de un producto conocido como “piscina infinita” que ofrecía la posibilidad de nadar distancias sin necesidad de una piscina olímpica o un océano. Después de probarlo, empezó a nadar 50 kilómetros a la semana en la piscina modular.
“Hay un objetivo en cada uno de nosotros”, dijo Scott a su audiencia. “No importa tu edad, sólo tienes que aprender en qué eres bueno e ir a por ello”.
Dar charlas a grupos es una de las formas en que cree que lo devuelve, además de ayudar a otros que quieren empezar a nadar o tienen mayores aspiraciones.
“No te dan una medalla por lograr la Triple Corona. Lo haces por el viaje. Ahora puedo ayudar a otros a lograr también sus objetivos”, añadió.
Su padre, George, quiso compartir con el público una historia que resumía el empuje de Scott. Contó que Scott le preguntaba por qué tenía que cortar el césped todas las semanas.
“Le diría que eso forja el carácter”, dijo. “Que hablara en East Ridge nos llenó de orgullo. Ahora sé que le di buenos consejos entonces. Funcionó”.
Si desea que le invitemos a asistir a un próximo Jib Jab, llame al 305-256-3564 para confirmar su asistencia.